Uy, nos rompieron el orto

Mi amigo Jorge Nicolás nos escribió un mail diciendonos: "Estimados amigos y Legión Americana, los convoco a una reunión esta noche a partir de las 21 horas...en "Las Cañas" restó recomendado por el sr Héctor Elizón y en el cual tendremos un importante descuento, así lo expresó el Dr. Elizón quien dijo -yo concurro permanentemente a ese reducto, se come muy bien, es barato y además obtengo descuentos, por ser amigo del propietario-.Luego de estas declaraciones, está todo dicho...allá vamos, cenaremos, dialogaremos y el bolsillo de los comensales estrá beneficiado... Nos vemos esta noche....confirmen cuantos somos..."
Y así fue, fuimos a cenar. En fin, confiando, creyendo, esperando, con la ilusión, con el deseo de pasar una velada agradable, amena, entretenida, en definitiva una reunión de ex compañeros de secundaria, que para hacer honor a la verdad, se trataba de una cena entre amigos con ciertas afinidades.El lugar, excepcional, en frente a Pippo, en Montevideo entre Corrientes y Sarmiento, muy lindo lugar. Lo primero que sentí al llegar fué una sensación rara, como que le estaba robando la plata a esos pobres dueños de tan hermoso lugar, por tan poca plata, que en definitiva era una miseria lo que cobraban a los comensalos, al menos por los comentarios. En realidad, llegué, ví y lo primero que pensé fué en dejar una buena propina, porque semejante lugar y con semejante gastronomía no podía cobrar tan barato como nos habían comentado.Al llegar, ya estaban Alberto y Nicolás, que dicho sea de paso se habían comido la salsa o queso o lo que fuere que te sirven para hacer base, que no solo se lo habían comido sino que habían limpliado la cazuela con miga de pan, pero bueno, llegue con ganas de tomar una cerveza de entrada y con poco apetito, asi que no dije nada.Comenzó la velada, la reunión, hablando de cosas de América, de la gente de nuestra época en la secundaria, compañeros y compañeras, de todo un poco, siempre América en la conversación. Es que a los que vivimos acá siempre nos gusta reencontrarnos con amigos de América, siempre son gusta volver, y no solo volver a América, sino volver a la década del 80, creo que eso es lo que nos pasa interiormente, o al menos es lo que me pasa.El primer tema en desarrollar, porque nosotros siempre desarrollamos los temas, no somos unos cualquieras para hablar, armamos una hipótesis, desarrollamos los mismos y bueno, para que comentar, sacamos conclusiones, y que conclusiones. Pero, el primer tema fué El Diego, un clásico, un tema que le saca el laburo a todos lo psicólogos, ya que hay que los que lo defienden lo hacen a muerte y justifican todas, pero todas las que hizo el Diego, y los que lo la matan no le perdonan ninguna, pero ninguna. lo paradógico del Diego es que los que lo justifican a muerte en todas pueden ser los que lo matan en todas a la semana, en fin, cosas que provoda nuestro héroe contemporáneo. Que en definitiva es como la propaganda de Coca Cola de los 80´s. ES ASI.Pero el tema era la reunión. Estábamos comenzando a desarrollar temas varios y llegó Néstor, quien en definitiva fué el último y cuarto en la mesa, que por otra parte amenizó la reunión con su particular punto de vista de ver el fútbol, muy interesante y con argumentos muy válidos para defender sus ideas, digno de un director técnico de la A. Ojo, en nuestras reuniones somos todos técnicos de la A. Si de la A, a secas. Todos somos ex cracks frustrados, pero cracks al fin. Y realmente que la reunión fué muy amena, divertida, hablamos de la familia de ciertos hechos de violencia de América, de mujeres, tema en el cual todos opinamos y en el que me siento el mas autorizado a opinar sin ningún tipo de dudas, aunque en el fondo siempre siento que todos sienten lo mismo que yo y que hasta la mayoría piensa que sabe mas que yo, pero bueno, cada uno con lo suyo.Yo seguía tomando cerveza, ellos tomaron vino.Comenzó a llegar gente del complejo San Martín o La Plaza, no se. Llegó Diego peretti con 3 actrices, llegaron 2 tipos que los teníamos visto de algún lugar, uno con cara de borracho, tranco de borracho y aspecto de borracho, era el que hacía el personaje de Borracho, el escribano que sabía todo de Racing en la escena en que Franchella está en el bar con Darín y va a buscar a la barra a un tipo que le diga quienes eran los mencionados en la carta de asesino, a quien Franchella le dice Escribano, de la película "EL SECRETO DE SUS OJOS". En definitiva, un ladróan, poruqe ese no actuó, hizo de sí mismo, es igualito, hay que darle un Whisky y te actúa de sçi mismo.Pero bueno, la charla continuó, la reunión siguió, y la verdad es que la comida estaba muy buena. presentada en esos pltos cuadrados, típicos de los restaurants que te fajan. Los demá pidieron postres, yo pedí otra cerveza. Creo que terminamos habando de la foto que Silvana subió al Facebook de Bariloche, pero la verdad es que no recuerdo bien, ya era tarde por ser miércoles, por eso pedimos la cuenta.Nos trae la cuenta el mozo y la verdad es que sentí lo mas cercano a un violación, un ultraje al bolsillo, una rotura de ojete antológica. Nos penetraron de una forma tal que el asombro no tnía límites. Nos invitaron una copita lemonchelo que se la pueden meter en el orto, lo mismo que la cuenta. En definitiva, todo esto para que nos descocieran de forma tal que dan ganas de no volver para ser elegante y ser civilizado, porque si por mi fuera, dan ganas de transformarse en un Talibán e inmolarse ahí mismo y que en el Cráter lunar que quede me busquen si sin magos.Señores, Nos ROMPIERON EL ORTO: $ 115,- per Cápita, un ultraje.